PINTURA ROMÁNICA

1.3 PINTURA ROMÁNICA

Por Andrés Calderón Arce

Poco estudio anatómico.

La pintura románica hace referencia a aquella que se aplicó en los siglos XI, XII y parte del XIII sobre esculturas y arquitectura de la época con un fin catequético didáctico que solo fomentaba la iglesia. Esta se caracterizaba por el escaso estudio de la naturaleza que revelan sus figuras, la adaptación al marco, la seriedad de los rostros humanos, contornos firmes o acentuados, y el horror al vacío. Esto hace que sus figuras sean en segunda dimensión, alargadas y sin perspectiva. Los personajes representados en esta época adoptan diferentes tamaños en función de su relevancia, y se tenía preferencia en aplicar la pintura en el interior de la arquitectura (ábsides, bóvedas, muros).

Pintura mural en un ábside. (San Clemente de Taul)

Técnicas pictóricas del románico: La pintura románica se clasifica en la pintura mural y la pintura en tabla, en las que se utilizaban las mismas técnicas.

Demostración de la técnica al fresco.

Las técnicas pictóricas más utilizadas en el románico eran la del fresco y la del temple, la primera consistía en la preparación de pigmentos coloreados en agua de cal y después se aplicaba sobre la superficie húmeda de yeso, con esta técnica se adquiría dureza y resistencia; la otra técnica consistía en disolver la yema y clara de huevo, la caseína de leche cortada y algunos pigmentos, con esta técnica se obtenía brillo y solo se utilizaba en superficies finas.

El juicio final o Pantocrátor.

Temas principales de la pintura románica: Los temas principales que adopta la pintura románica son El apocalipsis, El juicio final, El pantocrátor, El tetramorfo y Los castigos del infierno que son transmitidos por la iglesia a través de símbolos, debido a que la mayor parte de la población era analfabeta. 
La mayoría de los temas del románico están incluidos en la obra “El juicio final” conocido como pantocrátor.